Las encuestas indican que los NINIs tienen una percepción de la realidad política, económica y social que se traduce en la no participación en las próximas elecciones del 26S. Luego de las elecciones se diluyen, camuflan y esconden. El término que identifica a esa mayoría de venezolanos (40%)como NINIs es meramente electoral.
Hay además que entender que la percepción de un NINIs es diametralmente opuesta a la realidad. Para ellos la inseguridad es la misma de siempre, la corrupción es un mal necesario y sobre todo no creen que en Venezuela pueda surgir un gobierno distinto a los que históricamente han gobernado.
Hay personas que no creen en un futuro posible y mejor. No conciben el optimismo y sienten que la sociedad está predestinada al fracaso. Ellos creen que lo mejor es sobrevivir y aceptar lo malo porque es mejor que lo peor. Esas personas se agrupan en épocas de lecciones bajo la denominación de NINIs.
Hay que distinguir entre los NINIs y aquellos a quienes la oposición considera “los otros” para no decir enemigos. Por un lado los chavistas no son suficiente para la victoria del régimen el #26S, por otro lado, para que logren victoria hace falta el apoyo táctico negativo del grupo a quien la oposición poco atención presta; Los NINIs.
La victoria del régimen se deberá gracias a los NINIs que no saldrán a votar el #26S en un porcentaje de 40%. Por tanto, la mayoría está compuesta por los chavistas y la alianza tacita de los NINIs. La actitud de un NINIs es más letal que la de un chavista.
Hoy, puedo saber que pasará el próximo domingo. Los NINIs no saldrán a votar pero se constituirán en la nueva mayoría política junto a sus socios estratégicos ideológicos “los chavistas”.
Al NINIs no le preocupa la inseguridad, la corrupción y mucho menos la ineficiencia del régimen. Para un NINIs es esencial que Chávez continúe en el poder, para justificar el resentimiento sociocultural. Un NINIs es más letal que un chavista. Lo reitero.
En conclusión: Los chavista será, mayoría en la AN, gracias a los NINIs
@carlosgarcia99
Entramar la sociedad en la que queremos vivir
